¿Qué es la terapia EMDR en psicología?

La neurocientífica Francine Shapiro, creadora de la terapia psicológica EMDR, fue diagnosticada de cáncer en 1979.

Fue esto lo que le hizo descubrir una de las técnicas psicológicas más innovadoras hasta la fecha.

¿Cómo?

Un día, dando un paseo, descubrió por casualidad que ciertos pensamientos negativos se alejaban de su mente, y que al volver a pensar en ello, no eran tan negativos.

Se dio cuenta de que cuando esto ocurría, sus ojos se movían rápidamente de arriba a abajo de manera espontánea. Descubrió que, haciéndolo a propósito, la carga emotiva negativa de pensamientos y recuerdos perturbadores disminuía.

Este fue el inicio de una técnica que se empezó a utilizar para desensibilizar el trauma, y hoy día está validada por la ciencia, habiéndose convertido en un modelo y enfoque psicoterapéutico integral.

En este artículo veremos en qué consiste la terapia EMDR.

¿Qué es el EMDR?

El EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) es un tratamiento psicoterapéutico diseñado originalmente para aliviar la angustia y el malestar emocional asociada a los recuerdos traumáticos y experiencias vitales perturbadoras.

Dicho así suena muy complejo.

Vamos a ver si lo simplificamos.

Después de un tratamiento exitoso, se alivia la angustia afectiva, se reformulan las creencias negativas y se reduce la excitación fisiológica.

Otra definición técnica:

El modelo de Procesamiento Adaptativo de la Información de Shapiro postula que la terapia EMDR facilita el acceso y el procesamiento de los recuerdos traumáticos y otras experiencias vitales adversas para llevarlos a una resolución adaptativa.

Si te has quedado igual, no es de extrañar.

Continuamos:

Durante esta terapia el cliente atiende al material emocionalmente perturbador en breves dosis secuenciales mientras se concentra simultáneamente en un estímulo externo

  • Los movimientos oculares laterales (los más comunes)
  • Golpes con las manos
  • Estimulación auditiva

Siguiendo con la jerga técnica:

Shapiro plantea la hipótesis de que la terapia EMDR facilita el acceso a la red de memoria traumática, de modo que el procesamiento de la información se ve reforzado, con nuevas asociaciones forjadas entre la memoria traumática y recuerdos o información más adaptativos.

Se cree que estas nuevas asociaciones dan lugar a un procesamiento completo de la información, a nuevos aprendizajes, a la eliminación de la angustia emocional y al desarrollo de conocimientos cognitivos.

¿En qué se diferencia a otras terapias?

En una terapia EMDR exitosa, el significado de los acontecimientos dolorosos se transforma a nivel emocional.

Por ejemplo:

Una víctima de violación pasa de sentir horror y autodesprecio a tener la firme convicción de que «he sobrevivido y soy fuerte».

A diferencia de la terapia conversacional, las percepciones que se obtienen en la terapia EMDR no provienen tanto de la interpretación del clínico, sino de los propios procesos intelectuales y emocionales acelerados del paciente.

Concluyen la terapia EMDR sintiéndose fortalecidos por las mismas experiencias que una vez los degradaron.

Todo ello sin necesidad de hablar de los sucesos dolorosos en detalle ni realizar tareas entre sesiones, que son elementos que se utilizan en otras, como la terapia cognitivo conductual.

También hay diferencias respecto a:

En lugar de centrarse en cambiar las emociones, pensamientos o comportamientos resultantes del problema angustiante, permite que el cerebro reanudar su proceso natural de curación de otra manera.

¿Quién puede beneficiarse de ella?

La terapia EMDR ayuda a niños y adultos de todas las edades.

Los terapeutas utilizan la terapia EMDR para tratar una amplia gama de problemas y dificultades:

  • Ansiedad, ataques de pánico y fobias
  • Enfermedades crónicas y problemas médicos
  • Depresión y trastornos bipolares
  • Trastornos disociativos
  • Trastornos de la alimentación
  • Duelo y pérdida
  • Dolor
  • Ansiedad de rendimiento
  • Trastornos de la personalidad
  • TEPT y otros problemas relacionados con el trauma y el estrés
  • Agresión sexual
  • Trastornos del sueño
  • Abuso de sustancias y adicción
  • Violencia y abusos

¿Funciona la terapia EMDR o es una pseudociencia?

Sí, funciona.

Diversos estudios demuestran que, mediante la terapia EMDR, las personas pueden experimentar los beneficios de la psicoterapia que antes tardaban años en producirse.

Está muy extendida la idea de que el dolor emocional grave requiere mucho tiempo para curarse.

Esta psicoterapia demuestra que la mente puede curarse de un trauma psicológico del mismo modo que el cuerpo se recupera de un trauma físico.

Por ejemplo:

Cuando alguien se hace un corte en la mano, el cuerpo trabaja para cerrar la herida. Si un objeto extraño o una lesión repetida irritan la herida, ésta causa dolor. Una vez eliminado el bloqueo, se reanuda la curación.

La terapia EMDR demuestra que una secuencia similar de eventos ocurre con los procesos mentales.

Por otro lado, se han realizado muchos estudios con resultados positivos controlados sobre la terapia EMDR:

  • Algunos de los estudios demuestran que entre el 84% y el 90% de las víctimas de un solo trauma dejan de padecer el trastorno de estrés postraumático después de sólo tres sesiones de 90 minutos.
  • Otro estudio descubrió que el 100% de las víctimas de un solo trauma y el 77% de las víctimas de múltiples traumas dejaron de ser diagnosticadas con TEPT después de sólo seis sesiones de 50 minutos.
  • En otro estudio, el 77% de los veteranos de combate se libraron del TEPT en 12 sesiones.

A día de hoy, la terapia EMDR está reconocida como una forma eficaz de tratamiento para el trauma y otras experiencias perturbadoras por organizaciones como la Asociación Americana de Psiquiatría, la Organización Mundial de la Salud y el Departamento de Defensa de EEUU.

¿Qué tipos de estimulación se utilizan?

Hay tres tipos de estimulación bilateral que se usan en EMDR, y cuya elección depende del terapeuta, en función del paciente:

  1. Movimientos oculares sacádicos horizontales. El paciente seguirá con la vista (sin mover la cabeza) los dedos del terapeuta, que realizará con los dedos una serie de movimientos.
  2. Estimulación auditiva bilateral. El psicólogo utiliza un dispositivo para controlar sonidos bilaterales, en tono, velocidad e intensidad.
  3. Tapping. El terapeuta golpea suavemente las rodillas del paciente, alternando entre las dos.

Además, esta psicoterapia se puede combinar con otras, consiguiendo una mayor eficacia y flexibiidad del tratamiento.

¿Cómo es una sesión de terapia psicológica EMDR?

Una sesión EMDR se desarrollaría de la siguiente manera:

  1. Primero se le solicita a la persona que se concentre en el recuerdo que le está creando el mayor malestar.
  2. Después, se inicia la estimulación (visual, auditiva o táctil) sobre el paciente.
  3. Posteriormente el paciente describe las imágenes, sonidos, sensaciones, etc., que le vienen a la cabeza.

Este proceso se repite hasta que desaparecen las sensaciones, emociones o pensamientos negativos.

El recuerdo traumático del pasado se conecta y procesa con recursos  con los que cuenta en la actualidad, más adaptativos.

Así, el paciente puede procesar de nuevo el suceso con una lectura emocional más sana que permite que la conducta complicada se desaparezca.

¿Cuántas sesiones se necesitan?

La duración del tratamiento depende del número de traumas y de la edad de inicio de los mismos.

Por lo general, las personas con traumas de inicio en la edad adulta por un solo acontecimiento pueden ser tratadas con éxito en menos de 5 horas.

Las víctimas de múltiples traumas pueden requerir un tiempo de tratamiento más largo.

Pasos del protocolo o método EMDR frente a los traumas

La terapia EMDR es un tratamiento de ocho fases.

Los movimientos oculares (u otra estimulación bilateral) se utilizan durante una parte de la sesión.

Una vez que el terapeuta ha determinado qué recuerdo se va a tratar primero, le pide al cliente que mantenga en su mente diferentes aspectos de ese acontecimiento o pensamiento mientras se concentra  en el estímulo que genera (movimientos en el campo visual del paciente, sonidos, o pequeños golpes).

La terapia EMDR implica la atención a tres períodos de tiempo: el pasado, el presente y el futuro.

Se presta atención a los recuerdos perturbadores del pasado y a los acontecimientos relacionados.

También se presta atención a las situaciones actuales que causan angustia y al desarrollo de las habilidades y actitudes necesarias para realizar acciones positivas en el futuro.

Fase 1: desarrollando el plan de tratamiento

Generalmente se necesitan 1 ó 2 sesiones al principio de la terapia, aunque puede regresarse a esta fase si se revelan nuevos problemas.

En la primera fase del tratamiento EMDR, el terapeuta recaba el historial clínico del cliente y desarrolla un plan de tratamiento.

Esta fase incluirá una discusión sobre el problema específico que ha llevado a terapia al paciente, así como sus comportamientos derivados de ese problema y sus síntomas.

Los objetivos a conseguir en el plan de tratamiento incluyen el acontecimiento del pasado que creó el trauma, las situaciones actuales que causan angustia, y las habilidades o comportamientos clave que el paciente necesita aprender para su futuro bienestar.

Fase 2: preparación

Durante esta fase, el terapeuta le explica al paciente de manera teórica cómo se lleva a cabo la técnica, así como qué puede esperar durante y después del tratamiento.

Para la mayoría de las personas, esto requiere de 1 a 4 sesiones, aunque en casos con un fondo muy traumático puede requerir más.

Además:

El terapeuta enseña algunas técnicas específicas para que pueda utilizar ante cualquier emoción que pueda surgir durante y después de la sesión.

¿Qué más?

Otro de los objetivos de la fase de preparación es establecer una relación de confianza entre el cliente y el terapeuta.

Si bien la persona no tiene que entrar en grandes detalles sobre sus recuerdos perturbadores, sí que necesita informar con exactitud de lo que siente y de los cambios que experimenta (o no) durante la estimulación.

Fase 3-6: evaluación, reprocesamiento, instalación y escáner corporal

Uno a uno, se identifica cada objetivo y se procesa utilizando los procedimientos de la terapia EMDR.

Esto implica que el paciente identifique tres cosas:

  1. La imagen visual vívida relacionada con el recuerdo.
  2. Una creencia negativa sobre sí mismo.
  3. Las emociones y sensaciones corporales relacionadas.

Además, el cliente identifica una creencia positiva. El terapeuta ayuda al cliente a valorar la creencia positiva así como la intensidad de las emociones negativas.

Después de esto:

Se instruye al cliente para que se concentre en la imagen, el pensamiento negativo y las sensaciones corporales mientras participa simultáneamente en el procesamiento EMDR utilizando conjuntos de estimulación bilateral (movimientos oculares, toques o tonos).

El tipo y la duración de estas series es diferente para cada persona.

Lo que se pretende es que el paciente entienda que tiene el control sobre la situación que le bloqueaba, hasta que piense de verdad que puede manejar la situación.

Después de cada serie de estimulación, el terapeuta le indica al paciente que deje su mente en blanco y que se fije en cualquier pensamiento, sentimiento, imagen, recuerdo o sensación que le venga a la mente.

En función del informe del paciente, el clínico elegirá el siguiente foco de atención.

Si el paciente se angustia o tiene dificultades para progresar, el terapeuta sigue los procedimientos establecidos para ayudar al cliente a retomar el camino.

Cuando el paciente informa de que no hay angustia relacionada con el recuerdo objetivo, se le pide que piense en la creencia positiva preferida que se identificó al principio de la sesión.

En este momento, el paciente puede ajustar la creencia positiva si es necesario, y luego centrarse en ella durante la siguiente serie de acontecimientos angustiantes.

Fase 7: cierre

En la fase de cierre el terapeuta pide al cliente que lleve un registro durante la semana.

El registro debe documentar cualquier experiencia relacionada que pueda surgir. Sirve para recordar al cliente las actividades de autocalificación que se dominaron en la fase dos.

Fase 8: re-evaluación

La última fase.

Consiste en que el terapeuta examina los progresos realizados hasta el momento, e identifica nuevas áreas a trabajar en caso de ser necesario.

El EMDR en niños

La EMDR es eficaz en niños.

Está bien respaldada por las pruebas de investigación para tratar a los niños con síntomas que acompañan al estrés postraumático (TEPT), problemas de apego, disociación y autorregulación.

También ha sido eficaz para tratar síntomas relacionados con la culpa, la ira, la depresión y la ansiedad, y puede utilizarse para potenciar recursos emocionales como la confianza y la autoestima.

Críticas y efectos secundarios de la terapia EMDR

Según la OMS, además de los últimos estudios, el EMDR no tiene ningún efecto secundario negativo.

Es una técnica no invasiva que ayuda a encontrar herramientas con las que se mejora el presente y futuro del paciente, de manera que se entiendan los traumas del pasado.

Por otro lado:

Al igual que con cualquier otra terapia psicológica, puede incrementar temporalmente la angustia, al revivir recuerdos traumáticos del pasado.

¿Puede cualquier terapeuta hacer EMDR?

La terapia EMDR es una intervención de salud mental, y como tal, sólo debe ser realizada por psicólogos, psiquiatras o médicos debidamente formados y autorizados.

En Heroicamente somos psicólogos online, pero no realizamos este tipo de psicoterapia.

El precio de la terapia EMDR

El precio de la terapia EMDR medio suele ser unos 80€/sesión.

Conclusiones

Recapitulando:

En este tipo de terapia cuenta con respaldo científico para tratar emociones negativas asociadas a recuerdos traumáticos, además de en otras situaciones como ansiedad, pánico, control de impulsos, y más.

Aunque la terapia con EMDR suele ser más corta que otros tipos de terapia, es importante resaltar que no puede determinarse una duración específica para la misma.

¿Por qué?

Esto es así porque cada paciente tiene sus propias circunstancias y su propio entendimiento de los recuerdos o traumas experimentados.

Por otro lado, el uso de esta terapia ha de ser determinado por un terapeuta especializado, que podría decidir que sería más adecuado la utilización de otro tipo de psicoterapias.

Recordamos que en Heroicamente NO realizamos este tipo de psicoterapia.

Aunque tenemos un enfoque principalmente cognitivo conductual, puede serte muy útil para mejorar la relación con traumas… o simplemente con las dificultades que ahora mismo te preocupan.

Si te interesa, puedes venir a terapia con nosotras. Te escucharemos, veremos contigo tu situación, y buscaremos las mejores herramientas para que dejes de sentir malestar en tu día a día.

Te invitamos a venir, y probar.