Hola, somos Cristina y Sonia
Y hubo una temporada en la que no estuvimos bien
Llegó una época de nuestra vida, a cada en su momento concreto, en la que sentimos que algo chirriaba.
Que había piezas que no encajaban y nos causaban dolor.
No dolor físico, sino psicológico.
Que es algo así como un runrun que tienes en la cabeza y que te impide disfrutar de las cosas que siempre te han gustado.
Por ponerte en contexto:
Las dos estudiamos psicología juntas en Madrid, acabamos de pasar la barrera de los 30, y podríamos afirmar que las cosas nos van más o menos bien en general.
Tal vez por todo esto muchas personas, incluyéndonos a nosotras mismas, pensábamos que deberíamos estar siempre bien, y que podríamos lidiar por nuestra cuenta con todo lo que la vida decidiese lanzarnos.
No nos dimos cuenta de lo equivocadas que estábamos hasta que cada una tuvo su propio momento crac, ese en el te derrumbas, en el que el runrun se apodera de ti y pasa a no dejarte vivir en paz.
Fue así como ambas tuvimos que iniciar nuestro propio proceso terapéutico.
Y digo “tuvimos” porque, a pesar de ser psicólogas, nos costó un montón dar el paso y hacerlo.
Nos daba miedo.
Miedo a abrirnos a una persona desconocida, a sentirnos juzgadas. Nos preguntábamos si realmente valdría de algo o si estaríamos tirando el dinero… Todo esto mezclado con la incertidumbre de quedarnos siempre así, estancadas en nuestro malestar, y preguntándonos al mismo tiempo si todo se resolvería solo como tantas veces.
Ahí es cuando vino el golpe más duro, y cuando lo entendimos todo:
Tantos años estudiando psicología y trabajando con pacientes para acabar descubriendo que no eres Wonder Woman.
Que tú también lloras, gritas, te juzgas, te hablas mal, actúas dominada por tus emociones. Y descubres que las cosas no se pasan, sino que se enquistan y las ignoras. Te das cuenta de que, al rascar, aparecen historias que ni siquiera sabías que estaban ahí, que el pasado acecha, y que tú también tienes heridas que sanar.
¿Pero sabes qué?
Fue la mejor decisión que pudimos tomar.
Al final también descubres que no se trata de eliminar todos los problemas, sino de aprender a lidiar con ellos. Y que para eso, lo mejor es conocerte más, reconciliarte contigo misma, y potenciar lo que te hace bien.
Que un cambio es posible, independientemente del punto en el que te encuentres.
Eso es a lo que llamamos tener una mente heroica.
Y, desde que vivimos nuestro propio proceso terapéutico, es en lo que nos dejamos la piel por transmitir a nuestros pacientes.
Que además, cada uno de ellos tiene una historia especial que nos esforzamos por conocer, para así poder brindarle las mejores herramientas que les ayuden a afrontar sus dificultades.
Si crees que a ti también podría irte bien empezar tu propio proceso, estaremos encantadas de escuchar tu historia:
- Te explicamos cómo funciona, sin compromiso
- Un espacio seguro donde te escuchamos sin juzgar
- Y si sientes que aún no es tu momento, puedes apuntarte antes a nuestra newsletter
Pero Heroicamente es mucho más que nosotras dos
Si hay algo que nos hace sentir especialmente orgullosas, es poder hacer ayudar a personas como tú, de la mano de un equipo increíble que nos acompaña día a día.
Heroicamente Psicología se nutre de un grupo de profesionales muy especial.
Y, aunque cada una tiene una formación específica para acompañarte en lo que tú necesitas, todas compartimos un enfoque y unos valores comunes que nos definen: cercanía, humildad, confianza y cariño.
Puedes hacer clic en cada una de nosotras para saber más.
Júlia Marzal
Inés Cano
Ainara Fernández
Ana Crespo
Especialista en Trauma y Apego, Sexología, Terapia de Pareja y EMDR
Elena Sánchez
Especialista en ansiedad, Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) y Terapia Familiar Sistémica
Sonia Rodríguez
Codirectora y especialista en ansiedad, gestión emocional y y Violencia de Género.
Cristina Ropero
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