¿Te preguntas cómo saber cuándo ir al psicólogo/a?
Como psicóloga, trato con muchas personas. La mayoría de las dudas que mis pacientes tienen antes de empezar a venir terapia son comunes.
Y en las he recopilado todas en este artículo.
¿Qué hace un psicólogo/a?
Antes de decidir o no ir a terapia, hay que saber en qué consiste.
Me gusta aclarar esto, porque hay muchas ideas preconcebidas.
A mi parecer, lo principal que tienes que conocer es que no es como otro tipo de intervenciones sanitarias. No consiste en ir, que te miren, te receten algo, y a casa.
Hay personas que piensan que es equivalente a tomarte una pastilla y olvidarte, y no es así.
El cambio consiste en todo un proceso terapéutico, en el que tú eres la persona protagonista. Tienes que confiar mucho en tu psicólogo/a, de manera que puedas ser una parte activa del proceso. Por eso, en la consulta se busca crear un vínculo entre profesional y paciente
Otro aspecto importante, es que la consulta no es un lugar al que vas a hablar.
(como podrías hacer con un amigo/a).
El psicólogo es un profesional sanitario formado, que sabrá darte las herramientas que mejor se ajusten a tu caso concreto. Un lugar seguro y sin juicios, donde encontrarás un paso a paso para sentirte mejor.
¿Cómo saber si necesito ayuda psicológica?
Todos alguna vez hemos sentido estrés, ansiedad, cambios de humor y otras formas de angustia emocional. Puede ser debido a problemas de pareja, a malas relaciones familiares, a un contratiempo en el trabajo, por no lograr resolver tus problemas económicos o simplemente debido a haber tenido un mal día.
La mayor parte de las veces solemos llevarlo más o menos bien.
Sin embargo…
…hay otras en las que necesitamos una ayudita extra.
Tal vez lleves un tiempo un poco “chof” o sientas vacío, y no sepas cómo salir de ahí o cómo expresar tus emociones.
Puede que notes ciertos patrones negativos en tu estilo de vida, y no logres romper con ellos.
A veces, los signos de esta “angustia mental o emocional” son obvios, pero otras las señales no están tan claras.
El tip más importante: NO necesitas un motivo de peso para ir
Quiero dejarlo claro.
Hay muchas cosas que nos impiden dar el paso y empezar un proceso terapéutico. Pero, sin duda, una de las cosas más limitantes es considerar que tenemos que encontrar un gran motivo de peso para acudir ?
¡Y nada más lejos de la realidad!
Frases como…
- No estoy tan mal como para ir
- Lo que me pasa igual es una tontería
- Se solucionará con el tiempo
- Lo mejor será contárselo a un amigo/a
…son clavos ardientes a los que solemos agarrarnos cuando necesitamos acudir al psicólogo/a y no lo hacemos
¿Entonces cómo saber si necesito un psicólogo?
Te diré algo.
No hay unos criterios oficiales que nos indiquen cuándo tenemos que ir a terapia.
(cada persona es un mundo)
Sin embargo, hay ciertos indicadores generales que pueden darnos pistas de que quizá sea buena idea ponernos en manos de un psicólogo/a y comenzar un proceso terapéutico.
Dicho esto.
Si tienes síntomas de ansiedad o malestar, aquí te dejo una serie pistas que pueden indicarte que quizás es buena idea acudir a terapia (pistas, que no criterios oficiales).
8 situaciones indicativas de que es hora de ponerse en manos de un profesional
?♂️ Sientes malestar emocional y puede que ni sepas por qué
Llevas un tiempo sintiéndote mal y es posible que no sepas a qué se debe. Como hemos dicho, todos nos sentimos tristes, ansiosos o enfadados en algún momento
(yo incluida)
Sentirse mal de vez en cuando es natural.
Pero es importante prestar atención a cómo de frecuente aparecen dichas sensaciones, o cómo de intensas son. Cuando aparezcan, hazles caso.
Realmente… ¿Qué beneficios tiene rechazar lo que sientes?
Signos a los que prestar atención:
- Ves que no eres la misma persona que antes.
- Sensación de vacío interno.
- Te despiertas por la mañana y… de repente, pum, ese malestar vuelve.
- Estás teniendo problemas para dormir (duermes mucho o sufres insomnio).
- Llevas un tiempo que has perdido el apetito. O al revés, te da por comer de más.
- Dolores de cabeza, en el estómago, tensión muscular, se te acelera el pulso… sin que nada aparente lo provoque.
Y sobre todo sobre todo sobre todo…
Si ya no disfrutas de cosas que antes te gustaban.
Muchas personas, al encontrarse así, se sienten desconectadas de su vida. Por tanto, pierden interés en cosas que antes les encantaba hacer, como sus hobbies o quedar con los amigos.
Si te ves reflejado/a, te preocupa e incluso has probado otras cosas sin éxito, es buena idea darle al botón de PAUSE y preguntar a un profesional.
? No rindes igual en el trabajo o en los estudios
Nuestra salud mental tiene un gran impacto en muchas áreas de nuestro día a día. ¿Crees que el trabajo o los estudios iban a librarse?
Una reducción en nuestro rendimiento laboral o en los estudios es un signo de que algo pasa.
Problemas a la hora de concentrarnos, dificultad para prestar atención, al memorizar o incluso bajos niveles de energía son algunos de los ejemplos asociados a esto.
Esta situación puede dar lugar a una apatía que nos impida disfrutar el trabajo o incluso odiar el propio trayecto a la universidad. Aparece un desinterés por mejorar o por solucionar errores, disminuyendo la productividad. Si eres, por ejemplo, abogado, médico o taxista, esto puede ser arriesgado para otras personas.
Acudir a terapia psicológica puede ayudar a autoregular nuestro comportamiento y aprender maneras más adaptativas de gestionar el estrés.
⏳ Quieres cambiar algo y no sabes por dónde empezar
Tener bloqueos ante un proyecto o ante lo desconocido es natural.
Pero…
</p class=»bq_filled»>¿Por qué no disponer de herramientas para fijar tus objetivos, trazar un plan de acción y eliminar los obstáculos que surjan?
La terapia psicológica puede ayudarte a convertirte en tu mejor versión. Respecto a ti mismo/a y a los demás.
Entender dónde estás y qué puedes hacer diferente te llevará a mejores resultados:
- ¿Te ves sin rumbo?
- ¿Notas que pasan semanas, meses… y no avanzas?
- ¿Tu vida no es plena, y no sabes por qué?
- ¿Sientes que el tiempo corre más que tú?
A veces no conseguimos hacer lo que nos proponemos. Es importante saber que estamos yendo en la dirección adecuada.
Mucha gente siente como si hubiera perdido su identidad.
Parece que no saben ni quienes son.
Quizá no quieras trabajar de lo que has estudiado. Cambiar de pareja, de país, de vida. Puede que sospeches que tendrías que hacer algo, pero no te ves con fuerzas.
La terapia te puede ayudar a centrarte…
…y así ser tu mejor versión. Identificar qué es lo que quieres y cuáles son los pasos para llegar ahí de la mejor manera.
Un cambio psicológico, resolver una crisis existencial, empieza desde dentro.
?? Hay situaciones que te superan y no te quitas de la cabeza
Otras veces lo que nos motiva a venir es, simplemente, haber pasado un mal momento.
Un accidente de coche, una enfermedad grave… Puede ser incluso la muerte de uno de nuestros seres queridos. Son situaciones naturales en la vida, pero a veces estos momentos no sabemos gestionarlas e incluso, nos cuesta aceptarlas.
Situaciones que nos marcan y que no nos dejan pasar página.
En ese caso, acudir a un psicólogo puede ser de gran ayuda.
? Te vales de la comida u otros elementos para sentirte mejor
Bajo estrés mental o impacto emocional, algunas personas reaccionan buscando elementos que les alivien.
El típico ejemplo es un atracón de comida.
Sin embargo, hay muchos ejemplos, todos indicadores de cuándo se debe de ir al psicólogo: el alcohol, el tabaco, drogas, compras compulsivas, apuestas…
Son recursos que te sirven para relajarse y evadirse. Y luego…
Luego los problemas siguen ahí, claro.
¿Te suena?
Al principio hay un alivio de cosas que no queremos tener (como la soledad, la ansiedad, al irratibilidad o los pensamientos negativos o rumiantes) pero, en el largo plazo, acaban dichas conductas acaban exacerbándose.
?️ Algo falla al relacionarte con los demás
Las relaciones son algo fundamental en los seres humanos
(incluso en los más solitarios)
¿Por qué no aprender a crearlas y fomentarlas de manera saludable?
Algunas personas no logran construir relaciones sólidas, ni relacionarse adecuadamente con sus compañeros y superiores.
Otras se encuentran con que han alejado de sí mismos a la gente que realmente les importa. También es frecuente depender emocionalmente de alguien.
- No me sé relacionar bien, siempre la cago
- No tengo buenas habilidades sociales
- No soy capaz de decir que no
- No digo lo que realmente pienso
- Nadie me entiende
¿Alguna vez se te han pasado estas frases por la cabeza?
Te invito a acudir al psicólogo si es así. Si sueles sentirte solo/a y piensas que no te entiende nadie. La ayuda psicológica te hace entender el impacto que tienes sobre los demás y cómo tu comportamiento les hace sentir.
Mejorarás tus habilidades sociales y, por tanto, tendrás mejores relaciones.
? Te pueden los problemas cotidianos
Con problemas cotidianos me refiero a gestionar el día a día, la relación con tu pareja, los niños o al trabajo/estudios.
Hazte estas preguntas:
Con tu pareja… ¿sientes que no dejáis de discutir por todo? ¿Qué ya no es como antes? ¿Parece que únicamente sois compañeros de piso? Puede que se refleje incluso en la cama. Para esto, podríais acudir específicamente a terapia de pareja.
Educar a los niños. Todo son berrinches. Desde por la mañana, no logras ni que desayunen solos, se enfadan por todo (¿te suenan las rabietas repentinas?). Problemas en el cole. Podríais acudir a un psicólogo infantil que os de pautas, o incluso a terapia familiar.
El trabajo.
Aquí hay tres tipos de personas:
- Está el que no encuentra trabajo por más que busca y eso le preocupa
- Está la que se levanta cada día con ansiedad por el trabajo, por ir a trabajar a un sitio que no le gusta. Esa para la cual su vida empieza el viernes y termina con la angustia del domingo por la noche.
- El que siente que solo trabaja. No tiene tiempo para sus hijos, para su pareja, para sus amigos, para sus hobbies…
¿Por qué no podría ser todo más fácil?
Te diré algo:
El problema es como gestionas cada una de estas situaciones. Lo sé, porque mucha gente acude a consulta con estos problemas…
…y sale de ella con las herramientas que les permiten estar mejor.
? Tienes miedos y/o inseguridades
¿Te tienes el suficiente amor propio? ¿Cuánto sabes acerca de él?
Saber cómo trabajar la autoestima puede ser la clave para sentirte con más seguridad y más confiado/a en ti mismo/a.
¿Por qué nos cuesta ir tanto al psicólogo/a?
A día de hoy todavía hay muchas personas que no ven la importancia de la salud mental, que lo siguen asociando a enfermedades emntales.
Aunque es verdad que tradicionalmente la terapia se asocia a casos de depresión, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos de la personalidad, etc., mucha gente se beneficiaría enormemente de ella.
Afortunadamente en los últimos años está cambiando, y cada vez más personas admiten abiertamente que van de manera regular al psicólogo.
Mira.
Cuando te duele una muela, ¿verdad que vas al dentista?
Pues nuestras emociones, pensamientos y conductas tienen un efecto directo en nuestra energía, productividad y salud en general (no solo en la salud mental).
Saber cuándo acudir a un psicólogo es igual de importante que saber cuándo ir al dentista. Yendo reforzarás tu capacidad de hacer frente a los factores estresantes de la vida diaria, así como a desafíos puntuales, de la manera más eficaz.
Otra idea habitual es creer que ir a terapia es signo de debilidad.
Para mí es signo de todo lo contrario: conocerte, enfrentarte a la realidad, es un rasgo propio de las personas fuertes.
Ir a terapia es, sin duda, un acto muy valiente.
¿Y qué psicólogo/a elijo si no tengo ni idea?
Echa un vistazo a nuestro artículo sobre cómo elegir un buen psicólogo. Ahí te indicamos las cosas en las que tienes fijarte si quieres elegir un terapeuta correctamente..
En resumen: cuándo acudir a un psicólogo
Alguna vez te has preguntado: ¿necesito ayuda psicológica?
Entonces recapitulemos.
Puede ser necesario ir al psicólogo cuando sientas que hay algo que interfiere en tu vida, y no logras gestionar:
- Muchas veces son situaciones cotidianas
- Otras es una falta de habilidades sociales
- Una ansiedad por cosas que se escapan a nuestro control
- Conductas que usamos para aliviarnos (como darnos atracones)
- Sentirse mal sin saber por qué. Sin rumbo, perdido, triste…
- Si ya has estado antes en tratamiento psicológico y crees que te vendría bien retomarlo.
- Si se trata de situaciones complicadas que nos cuesta gestionar: un accidente, una enfermedad, la muerte de un ser querido, dolor emocional…
Como ves, no hace falta tener un diagnóstico o estar en el peor momento de tu vida para acudir.
(a diferencia de lo que mucha gente piensa)
En la vida, a veces simplemente vamos sin rumbo claro. Esto es como viajar en coche por la noche y sin luces: es difícil que así llegues a tu destino.
Por eso, cuanto antes busques a alguien externo que sepa de esto y te eche un cable, antes llegarás.
?? Y si por si acaso, después de leer el artículo aún tienes dudas sobre cuándo acudir a terapia, te invito a hacerte la siguiente pregunta:
Si ahora mismo tuviera una varita mágica… ¿qué cambiaría de mi vida?
Reflexiona sobre ello. No hace falta que tengas una respuesta inmediata…
Si no tienes clara la respuesta o sí pero sientes que no podrías cambiarlo solo/a… puedes dar el paso y acudir a terapia.
Por último.
Si quieres que seamos nosotras las enfrentemos los problemas contigo, hacemos terapia psicológica online.
Te invito a ponerte en contacto y probar.
Tu turno
¿Tú qué piensas?
¿Has ido alguna vez al psicólogo o conoces a alguien que haya ido? ¿Cómo fue? ¿Crees que es para todo el mundo?
Cuéntamelo en los comentarios.
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