En nuestra vida a veces hay que tomar decisiones.
Algunas más fáciles que otras.
No es lo mismo elegir el color de tu próximo jersey que comprarte una casa.
Por eso, en el artículo de hoy vamos a ver dos sistemas para saber cómo tomar las decisiones correctas cuando más lo necesitas.
Al final del artículo, como extra no solicitado, te dejo una plantilla para que rellenes tú mismo cuando tengas dudas sobre cómo actuar.
5/5 en más de 60 valoraciones en Google
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Índice
- Cómo tomar decisiones importantes sin liarla (apto para políticos con prisa)
- Sistema 1: Análisis del Peor Escenario Posible (APEP), o cómo montarte en un momento más películas que Quentin Tarantino
- Sistema 2: la Matriz de Toma de Decisiones (MTD), o una forma de elegir basada en matemáticas sin tener ni pajolera idea de números
- Paso 1: ver qué factores afectan a la decisión
- Paso 2: asignar un grado de importancia del 1 al 10
- Paso 3: asignar puntos a cada factor para todas las opciones
- Paso 4: obtener la puntuación de cada criterio para cada opción en función de la importancia
- Paso 5: sumar los resultados de cada criterio para cada opción
- Descarga la plantilla
- En resumen
- ¿Te echamos una mano?
- Referencias
- Tu turno
No sé tú, pero a mí me encanta irme de viaje.
El problema es que me iría a todas partes, por lo que hay un punto en el que, tras ver mil blogs con potenciales sitios, tengo que filtrar.
Tras ser capaz de descartar y quedarme con dos o tres, puedo pasar varios días pensando dónde ir de esos, en función de qué ver, cuando, si es playa, ciudad…
Luego me toca patearme los buscadores de hoteles.
Que si AirBnBs.
Que si comparar precios, características…
Volver a filtrar.
Encajar con las vacaciones y con los vuelos (vuelve a mirar compañías, horarios…).
Con cada uno de estos pasos, me puedo tirar horas.
Mi cabeza echa más humo que una fiesta adolescente.
Termino asqueada y con menos idea que al principio, casi sin ganas de irme de viaje (que luego me vuelven).
¿Te ha pasado alguna vez? ¿Comprando un coche? ¿Eligiendo casa?
¿Decidiendo qué estudiar? ¿Si seguir o no con tu pareja?
Ante esta incapacidad para tomar decisiones difíciles pero necesarias…
Presta atención.
Te presento dos sistemas que valen su precio en oro.
Cómo tomar decisiones importantes sin liarla (apto para políticos con prisa)
Vamos a ahorrarte un dolor de cabeza.
O dos.
Cuando te enfrentes a decisiones difíciles de tomar, te acordarás de mí.
Los dos sistemas que te presento están sacados del libro The Millionaire Fastlane, de MJ DeMarco.
Lo tienes aquí, por si quieres echarle un ojo (aunque es de emprendimiento, no de psicología).
Son:
- Análisis del Peor Escenario Posible (APEP)
- Matriz de Toma de Decisiones (MTD)
Como el propio MJ expone en su libro El primero (APEP) sirve para alejarte de los desvíos peligrosos y de las decisiones traicioneras, mientras que el segundo (MTD) está diseñado para ayudarte a tomar mejores decisiones importantes con múltiples factores.
Ojo, porque al acabar de leer, hoy te llevas dos vías para tomar las mejores decisiones inteligentes en los dos extremos del espectro.
Prevención de elecciones desastrosas y un facilitador de buenas elecciones.
Explosión de valor.
Vamos con el primero.
Sistema 1: Análisis del Peor Escenario Posible (APEP), o cómo montarte en un momento más películas que Quentin Tarantino
El primero de los dos sistemas que vamos a ver para aprender a tomar decisiones difíciles requiere que pases al modo previsor y analices las potenciales consecuencias.
Te puedes imaginar que eres un director de cine, y tienes que crear un final catastrófico.
Muy a lo Quentin Tarantino.
El APEP requiere que te hagas tres preguntas sobre las potenciales consecuencias de tu decisión:
- ¿Cuál es la peor consecuencia posible?
- ¿Qué probabilidad real hay de que ocurra?
- ¿Es un riesgo aceptable?
Aunque pueda parecer complicado, contestar no debería llevarte más de 30 segundos.
Ni boli, ni papel. Solo tu cabeza.
Por ejemplo.
Imagina que te has ido a cenar un sábado con los amigos y has bebido de más. Es tarde, puedes o bien coger el coche, o bien irte andando a casa (unos 30 minutos).
Veamos cómo decides qué hacer.
¿Cuál es la peor consecuencia posible?
Puede haber un control y que te pille la policía.
Puedes tener un golpe con el coche, e incluso matarme a mí o a otros.
¿Qué probabilidad real hay de que ocurra?
- Control policial: 10%.
- Accidente: 5%
¿Es un riesgo aceptable?
Parece que sí, pero no lo es.
Realmente no.
Ni el 10% ni el 5%.
El riesgo es demasiado grande como para unas consecuencias con tanto impacto en tu vida y en la de los demás como cometer un delito o tener un accidente de coche.
Mejor irte andando y no sea una cuestión de tener suerte.
Incluso añadiría una cuarta de mi cosecha:
¿Es realmente necesario?
No, realmente puedes ir andando.
Esta cuarta pregunta es especialmente útil cuando nos calentamos: una compra capricho, una decisión tras una discusión, elegir algo cuando hay urgencia de por medio…
Si por el contrario necesitas valorar una decisión más compleja, en base a múltiples factores, entonces para eso está la Matriz de Toma de Decisiones.
Te interesa si tienes que tomar una buena decisión, de las gordas.
Sistema 2: la Matriz de Toma de Decisiones (MTD), o una forma de elegir basada en matemáticas sin tener ni pajolera idea de números
Puede que el miedo a tomar decisiones difíciles en la vida, ya sea en el amor, el trabajo, la familia, o incluso irte de vacaciones, sea demasiado paralizante.
No te digo nada si además te asaltan pensamientos rumiantes sin parar.
Si estás ante una decisión de las duras (elegir casa, coche, estudiar o trabajar, dejar a mi novio… ) hay que sacar la artillería pesada.
Hard mode on.
La Matriz de Toma de Decisiones (MTD) permite saber cómo tomar decisiones personales… sin tomarlas tú.
Que lo haga otro, no tú.
¿Quién?
Los números.
La MTD es un proceso de toma de decisiones que permite elegir entre varias opciones aparentemente igual de válidas, basada en una puntuación matemática.
La que salga más alta entre todas las opciones.
Esta puntuación la calcularemos en base a tus intereses reales.
No te preocupes, es muy fácil.
Coge papel y boli (o usa la plantilla automática que te enlazo al final) y vamos a ello.
Pongamos el ejemplo de que que yo dudo entre si quedarme viviendo en Madrid, que me gusta mucho, o volver a vivir a Ávila y estar más cerca de los míos (podríamos añadir todas las ciudades que quisiésemos).
Paso 1: ver qué factores afectan a la decisión
Podría ser el clima, el coste de vida, si hay o no trabajo en esa zona, las posibilidades de ocio, los amigos, la familia, si puedo o no seguir con mi trabajo actual, el hecho de tener coche (aquí no tengo)…
Otras personas incluirían los amigos de sus hijos u otros factores, pero yo me voy a quedar con los que te he comentado.
Ponemos los distintos criterios en una columna, obteniendo algo así:
Paso 2: asignar un grado de importancia del 1 al 10
Donde el 1 es que te da igual y el 10 es súper importante.
Pueden repetirse números en distintos factores.
Por ejemplo, para mí, el hecho de tener posibilidades de ocio es muy importante, por lo que le asigno un 10. En cambio, tener o no coche me da más igual, por lo que le pongo un 3.
Hacemos esto con todos los factores, y resultaría esto:
Es importante que pienses esto bien ahora para luego no cambiar el grado de importancia de algún factor al ver un resultado que inicialmente no te convencía.
Paso 3: asignar puntos a cada factor para todas las opciones
Ahora que cada criterio de decisión tiene un peso asignado que refleja cómo es de importante para ti, tienes que puntuar ese criterio en cada opción.
Siguiendo mi ejemplo sobre mudarme:
- ¿Cómo es el coste de vida en Ávila?
No es caro (aunque habría sitios mejores), le asigno un 7.
- ¿Y en Madrid?
Necesitaría ganar más, le doy un 3.
Ahora los amigos: tengo en ambos lados, pero es cierto que en Ávila tengo a los de toda la vida, por lo que le asigno un 8 y a Madrid un 6.
¿Y seguir con mi trabajo?
Como doy terapia online, asigno un 10 a los dos.
Y sigues así con todos los criterios, hasta que te quede algo como esto:
Paso 4: obtener la puntuación de cada criterio para cada opción en función de la importancia
Ahora toca ver cómo afecta la importancia que asignamos en el paso 2 a las puntuaciones que hemos puesto en el paso 3.
Para ello, multiplicamos el peso de importancia de cada factor por la puntuación que le has dado en cada ciudad.
Para mí el coste de vida importaba un 8.
En Madrid, en ese sentido dije que tenía un 3, mientras que Ávila era un 7.
Por tanto:
- Ávila: Importancia (8) x Puntuación (7) = 56
- Madrid: Importancia (8) x Puntuación (3) = 24
Repetimos el proceso para cada factor, apuntando al lado el resultado:
Paso 5: sumar los resultados de cada criterio para cada opción
El paso final consiste simplemente en, para cada opción (Ávila vs Madrid), sumar los valores obtenidos en cada factor.
Obtendrás un resultado final para cada opción:
El número resultante más alto te indica la elección que debes tomar.
En mi caso, he obtenido 375 puntos para Ávila y 384 para Madrid, más alto.
Por tanto, tal y como yo sospechaba, debería quedarme viviendo en Madrid, aunque en algunos aspectos sea mejor la otra decisión.
Descarga la plantilla
Aunque puedes hacer este ejercicio en papel, te dejo este enlace a una plantilla automatizada para que no tengas que hacer cálculos.
Para poder modificarla:
- Si quieres copiar en tu Drive: Archivo > Hacer una copia
- Si quieres descargarla en tu ordenador: Archivo > Descargar
Solo recuerda añadir las opciones que te hagan falta en sucesivas columnas, o los factores que te interesen en las siguientes filas
¡Y no te olvides de comprobar que tienes las fórmulas en las celdas nuevas!
En resumen
La vida es decidir constantemente sobre el futuro:
Desde qué te pones o qué desayunas, a decisiones complicadas que determinan tus metas, tus objetivos a largo o corto plazo, o tu crecimiento personal.
Una decisión incorrecta puede suponer un problema, y es normal tener miedo a equivocarse. Por eso, con el sistema que te hemos propuesto, ya no tienes excusa para decir: me cuesta tomar decisiones difíciles.
Y a veces necesitamos técnicas para calmar la ansiedad de tomar una decisión.
Ahora puedes ir más allá de simplemente valorar los pros y contras para tomar la decisión correcta:
Mediante el APEP se ven rápidamente los potenciales efectos adversos de una mala decisión, y puedes elegir una alternativa adecuada.
- Primero, evaluar todas las alternativas posibles.
- Luego, tomar una decisión difícil, de manera fácil.
- Ideal para evitar riesgos innecesarios.
Por otro lado, la MTD es una buena herramienta si lo que quieres es tomar una decisión más importante, donde hay muchos factores implicados, dado que se basa en cómo de importante es cada uno para ti.
Genial si sufres de parálisis por análisis, sin consecuencias negativas.
Estas dos herramientas te traerán claridad cuando más lo necesites, y el hecho de tener más capacidad de decisión te hará inevitablemente incrementar tu amor propio. Casi podría decirse que también son dos actividades para trabajar la autoestima 🙂
¿Te echamos una mano?
Si te ha gustado el método para tomar una decisión correcta… pero crees que podemos echarte una mano con esta y otras cosas que te rondan en la cabeza, puedes venir a terapia con nosotras. Somos psicólogas, y hacemos psicología online.
Y si tienes dudas, también puedes ver aquí cuándo ir al psicólogo y cómo elegir un buen psicólogo.
5/5 en más de 60 valoraciones en Google
- Terapia online, cuándo y dónde quieras
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Referencias
-
“How to Make Smart Decisions Without Getting Lucky.” Farnam Street, 10 June 2017, https://fs.blog/smart-decisions/.
-
“Decision-Making.” Psychology Today, https://www.psychologytoday.com/us/basics/decision-making. Accessed 29 Feb. 2024.
Tu turno
¿Y tú, cómo tomas decisiones?
Escribe un comentario con el sistema que utilices si tienes alguno, y en qué ocasiones lo has utilizado.
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